Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una buena nutrición puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar o controlar los síntomas de una enfermedad. “Las enfermedades degenerativas, como las cardiovasculares, la diabetes y la osteoporosis, entre otras, que se encuentran entre las más comunes en las personas mayores, están relacionadas en gran medida con la dieta.
Mantener un peso saludable para una persona mayor. Esto puede verse afectado por la reducción de la actividad física y la disminución de la nutrición. De hecho, las personas mayores pueden experimentar problemas digestivos, problemas de masticación debido a la pérdida de dientes o a las prótesis dentales, cambios en la deglución y una menor absorción de ciertas vitaminas y minerales. Además, la medicación puede afectar al apetito y a las papilas gustativas. Además, el aislamiento social y la baja moral pueden afectar al hambre y al deseo de comer.
Consejo 1: Come alimentos ricos en nutrientes
Para mantener una buena salud nutricional, los adultos mayores deben centrarse en los alimentos ricos en nutrientes, como los cereales integrales, las carnes magras, los productos lácteos enriquecidos con poca grasa, las frutas y bayas, las verduras, incluidas las patatas, las verduras de hoja verde, las judías, los frutos secos y las semillas. También, pasta con salsas mixtas de verduras y proteínas.
Consejo 2: Manténgase hidratado
La edad puede reducir la conciencia de la sed. Las personas mayores deben beber mucho líquido a lo largo del día. Suele ser aconsejable consumir una media de 1,5 litros de líquido al día. No olvides que la fruta y la verdura también contienen agua. Los líquidos ricos en nutrientes que debes incluir en tu dieta diaria son los zumos de frutas 100% naturales o la leche baja en grasas. No bebas refrescos, bebidas energéticas, bebidas con demasiada cafeína o bebidas con azúcares añadidos.
Consejo 3: Póngase en movimiento
Se recuerda que el ejercicio físico combinado con una buena alimentación ayuda a envejecer con buena salud.
En conclusión, una dieta variada y equilibrada es uno de los elementos que favorecen un envejecimiento saludable. Sea cual sea la región, hay alimentos que permiten este enfoque.